Hoy os traemos nuestras primeras impresiones de Travian: Kingdoms, un nuevo juego de navegador que en realidad no es más que una versión actualizada y mejorada del Travian original, en el que los jugadores son los responsables de construir su propia aldea, de gestionar sus recursos, de entrenar tropas y de enfrentarse a otros jugadores en batallas PvP. El Travian original tuvo un gran éxito, así que estamos deseando descubrir si Travian: Kingdoms es un digno sucesor y ha conseguido mantener el espíritu de Travian.
Las mecánicas centrales del juego prácticamente son las mismas que podemos ver en todos los exponentes de este género; conseguir recursos, construir edificios, entrenar y equipar a un ejército, atacar territorios para conseguir tierras o recursos, mientras completas misiones para conseguir recompensas adicionales. En este aspecto Travian: Kingdoms no cuenta con ninguna mecánica especialmente novedosa, y es prácticamente igual que su predecesor en este aspecto, al igual que la mayoría de juegos del género, aunque también que tenemos que recordar que Travian asentó las bases de este género; también tenemos que decir que el juego ha mejorado varios aspectos del juego haciéndolos más interesantes.
Al principio del juego tienes que tomar dos grandes decisiones, la primera es escoger a que facción queremos pertenecer: el juego cuenta con las tres facciones históricas originales, los defensivos Galos, los ofensivos Teutones, y los superiores pero caros Romanos. En nuestro caso escogimos a los Galos, ya que son la mejor opción para los jugadores novatos ya que no comportan tantos riesgos como los Teutones o los Romanos, y pueden concentrarse en protegerse de los ataques enemigos.
La segunda elección que tenemos que tomar es si queremos ser Gobernador o Rey, una nueva característica para el juego que resulta muy interesante. Si escoger ser Gobernador tu aldea estará en las tierras de otro jugador que haya escogido ser Rey. Como Gobernador podrás atacar escondites y campamentos de bandidos, localizaciones de PNJs que atacarán a las aldeas cercanas; estos bandidos son una fuente de recursos y bienes robados que puedes vender al Rey para que ambos consigáis recompensas. Este es el principal rol del Gobernador, ayudar al Rey que a su vez es el responsable de entrenar y pertrechar a un ejército para proteger al reino y a sus habitantes. Los Reyes son ideales para jugadores más experimentados y activos, aunque puedes coincidir con Reyes que no juegan demasiado, lo cual puede ser malo para todo el reino.
El juego tiene un comienzo interesante y que atrae, y cuenta con algunas características que recuerdan a su predecesor, aunque mejoradas en gran medida, como su aspecto gráfico, mucho mejor y más pulido, tanto en los personajes, las aldeas y los mapas. La interfaz es muy intuitiva y no tiene nada innecesario, lo cual es todo un mérito gracias a la enorme cantidad de cosas que podemos hacer. Las primeras misiones del juego no encomendarán construir los primeros edificios clave, entrenar un pequeño contingente de tropas y construir muros y fortificaciones; algo interesante a destacar es que cada facción, además de tener un estilo de combate distinto, tiene un aspecto visual muy distinto y definido tanto en sus edificios cómo en sus tropas.
Construir edificios, como es habitual, cuesta recursos y tiempo, mejorarlos también cuesta recursos y tiempo, y en general todas las acciones, como entrenar tropas en los barracones, cuestan… recursos y tiempo. Aunque al principio construir un edificio puede costar 30 segundos, y mejorarlos un poco más, a medida que progresas sus costes se multiplican llegando a ser realmente caros. Conseguir recursos es esencial para progresar, y hay varias formas de hacer, siendo la principal usar los recursos naturales que hay cerca de nuestra aldea. Cada aldea posee 6 terrenos de cultivo, 4 pozos de arcilla, 4 leñadores y 4 minas de hierro que podemos mejorar para que produzcan más recursos. En el juego también podemos intentar hacernos con el control de oasis donde podremos conseguir recursos adicionales (aunque requiere que seas el jugador con más rango de esa zona) y aumentar nuestros territorios.
Para conquistar un Oasis tendremos que enviar nuestras tropas para derrotar a los PNJs que lo defienden, lo cual no es una tarea fácil pues pueden superar a nuestras tropas si no vamos con cuidado.
Tras construir edificios, mejorar zonas de producción de recursos y entrenar tropas es fácil quedarte sin recursos, y si esto sucede lo único que puedes hacer es esperar o enviar a tu héroe a vivir aventuras usando Monedas de Aventura para conseguir objetos que lo volverán más poderoso cuando combata junto a tus tropas; desafortunadamente estas monedas también se gastan, y si las terminas, se acabaron tus opciones.
Esperar es esencial para prosperar en este juego, aunque para conseguir recursos adicionales siempre puedes acabar con escondites de bandidos, aún así es relativamente fácil quedarte sin poder hacer nada, momento en el que la única opción que tienes es gastar dinero real para conseguir recursos adicionales o acabar los procesos de producción al momento. Esto hace que el juego sea extremadamente casual si no quieres gastar dinero. También es posible conseguir pequeñas cantidades Oro (la moneda Premium del juego) completando misiones y desafíos que puedes usar para mejorar ciertos aspectos de tu aldea en momento de necesidad.
El juego tiene mucho potencial y ofrece montones de cosas para hacer (muchas de las cuales no nombramos en este breve análisis), aunque también es un juego en el que la paciencia y la dedicación es vital. Aunque esto no es ni bueno ni malo, ya que cada uno lo verá de forma distinta, el juego es muy interesante y se vuelve aún más interesante cuando avanzas y tienes que cooperar con otros jugadores para formar un reino, una alianza e incluso sociedades secretas, grupos privados de jugadores con los mismos objetivos. De los juegos de este género, Travian: Kingdoms es uno de los más interesantes, así que os gusta la idea de dirigir vuestra propia aldea, y de trabajar con o contra otros jugadores, este juego definitivamente vale la pena.
CONCLUSIÓN
- Gráficos: 7
- Rendimiento: 10
- Mecánicas: 7
- Lo mejor: Gráficos cartoon llamativos y muy bonitos.
- Lo peor: La progresión parece algo lenta.
Nota Final: 8
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