Hemos tenido la oportunidad de echar un vistazo a la beta cerrada de Elvenar, un MMO gratuito de fantasía en el que tendremos que gestionar y construir un imperio. En el juego podremos escoger entre dos razas, humanos y elfos, tendremos que conseguir recursos y entrenar un ejército con el que expandir nuestros territorios. Nuestros objetivos al analizar el juego es descubrir si ofrece algo nuevo a un juego ya algo saturado, y si realmente vale la pena dedicarle tiempo.

El concepto inicial y las características centrales del juego son prácticamente las mismas que cualquier otro título del género; los jugadores tienen que construir residencias para conseguir oro, que tendrán que usar para construir otros edificios, como edificios de producción de recursos y barracones donde podremos entrenar nuestras tropas. Durante este proceso tendremos que completar un seguido de misiones para conseguir recompensas adicionales, como algunas tropas que nos permitirán inicialmente defendernos. En poco tiempo ya tendremos un número considerable de edificios, un pequeño ejército de combatientes cuerpo a cuerpo, y el suficiente oro para seguir haciendo cosas. Pero no dejemos que la cuidada y detallada interfaz y los bellos gráficos nos engañen (tenemos que admitir que pese a ser un MMO para navegador tiene una pinta muy buena), ya que no todo lo que brilla es oro en este tipo de juegos.

Nuestros problemas comenzaron cuando empezamos a explorar las provincias cercanas; el mapa está dividido en celdas hexagonales, y las celdas adyacentes a la nuestra están oscurecidas, por lo que tenemos que contratar los servicios de exploradoras para saber que hay en esas provincias. Una vez que hemos explorado esas zonas, podemos intentar conquistarla lo cual nos permitirá ganar acceso a un tipo de recurso especifico, además de puntos de investigación que podemos invertir en los arboles tecnológicos que nos permiten desbloquear mejoras. Para conquistar una provincia, tenemos que controlar los 8 territorios que la conforman, y cada uno de estos territorios está defendido por un número determinado de tropas que podremos derrotar, o con las que podremos negociar para ganarnos su confianza.

Al combatir podemos ver que tropas nos esperan en el territorio enemigo, lo cual nos permitirá escoger que tropas enviar al combate. Al comenzar un combate entraremos en un mapa dividido por celdas hexagonales en cuyos extremos estarán tus tropas y las de tu rival; cada uno de tus escuadrones estará representado por una única figura que varios puntos de salud, que reflejan cuantas tropas siguen en pie en ese escuadrón. Los combates son por turnos y podemos mover a nuestras tropas por el mapa, y cada uno de nuestros escuadrones tiene atributos que definen cuanto se pueden mover, cuando daño hacen en combate o a que distancia pueden atacar. Al principio los combates son bastantes sencillos, con los arqueros es fácil acabar con los oponentes desde lejos, y cuando se acercan los enemigos lo más inteligente es esconderte tras las coberturas. A medida que vas consiguiendo más tipos de tropas, el combate se vuelve mucho más interesante, además de extremadamente táctico.

Pero entonces el juego nos mostró su lado menos agraciado.

Del mismo modo que los edificios y las unidades cuestan oro y tiempo para poder crearse; las unidades tardan de media 20 minutos en completar su entrenamiento, y debido a las restricciones de los barracones, solo puedes construir uno, lo cual hace que entrenar un ejército sea lento y pesado. Al ir conquistando provincias tenemos la opción de negociar con los lugareños en lugar de combatir contra ellos, lo que significa que podemos pagar oro y recursos para conquistar los territorios sin tener que pelear. Debido a la lentitud que se entrenan las tropas, esta opción acaba siendo casi obligatoria para progresar a un ritmo decente. Por supuesto puedes decidir gastar diamantes para completar los procesos de construcción y entrenamiento de forma instantánea, pero este es un camino que evitamos al probar el juego.

A medida que íbamos tomando provincias conseguíamos más puntos de investigación que usamos para conseguir distintas mejoras, como desbloquear y mejorar a los arqueros, aunque debido al tiempo que estas tropas tardan en completarse no es algo que pudimos aprovechar demasiado. Al echar un vistazo a nuestra ciudad vimos que no disponíamos de demasiados edificios distintos, ya que los edificios avanzados están en lugares bastante altos en los arboles tecnológicos, por lo que acabamos llenando la ciudad de edificios residenciales, que nos proporcionaban oro, lo cual nos permitía negociar con más provincias, ganar más puntos de investigación, que podíamos usar para conseguir más mejoras, construir nuevos edificios… y así cíclicamente.

Otro problema es que cuando finalmente conseguimos formar un ejército decente, nos dimos cuenta que debido a que habíamos conquistado bastantes provincias nos enfrentábamos a enemigos mucho más poderosos, por lo que nuestras tropas son fácilmente destruidas en unos pocos combates.

El gran problema del juego es que al final terminas repitiendo hasta la saciedad las mismas misiones, consiguiendo oro con los mismos edificios y teniendo que negociar una y otra vez con los territorios en lugar de disfrutar de los divertidos combates tácticos. El juego acaba resultando aburrido, y aunque si es jugado de forma casual puede resultar interesante, no es atractivo para los jugadores que quieran jugar activamente sin que tengan que gastar dinero real. Un punto a favor del juego, es que a medida que vas progresando y desbloqueas nuevas unidades, puedes tener ejércitos muy grandes con los que puedes combatir batallas de lo más interesantes y divertidas; el problema es el tiempo necesario para poder disfrutar de estos contenidos. Es un juego con mucho potencial, pero su progresión está bastante limitada por el dinero que decidas gastarte, ya que te fuerza a jugar de forma muy casual o repitiendo contenidos hasta la saciedad, lo cual no es el mejor reclamo.

 

Conclusión

• Lo mejor: Graficos impresionantes, los combates tácticos por turnos.


• Lo peor: Estilo de juego arduo y pesado, demasiado repetitivo.

Y si queréis saber más sobre Elvenar, visitad nuestro perfil clicando sobre el botón "info" que encontraréis más abajo.

This entry was posted on Tuesday, April 14th, 2015 at 16:14 and is filed under Articulos, Noticias MMO. You can follow any responses to this entry through the RSS 2.0 feed. You can skip to the end and leave a response. Pinging is currently not allowed.