El pasado fin de semana Sega y ASL nos invitaron a asistir a la presentación mundial de Total War: Arena que se celebraba en Colonia (Alemania). Aquellos que no conozcáis el juego, se trata de la nueva entrega de Total War, que a diferencia de sus predecesores no es un juego “single player” si no que es una especie de MOBA mucho más táctico y estratégico en el que podremos participar en batallas donde se enfrentarán dos equipos de 10 jugadores que estarán al mando de tres unidades distintas y que además será completamente gratuito.
Actualmente el juego se encuentra en su fase Alpha Cerrada, aunque la impresión que da es que está prácticamente listo para salir al mercado, y la verdad es que estábamos deseando probarlo y descubrir si el juego merece la pena y es digno exponente de la saga Total War.
Tras llegar a Colonia, fuimos llevados a las oficinas de Creative Assembly, donde nos recibieron los desarrolladores del juego, que nos mostraron que el evento se celebraría principalmente en dos platós desde donde se retransmitirían por primera vez partidas en directo del juego; una vez ubicados nos dedicamos a explorar un poco las instalaciones del lugar, encontrando una sala llena de ordenadores donde podíamos probar el juego y una sala preparada para poder entrevistar a los desarrolladores.
Cuando todos los asistentes al evento (miembros de la comunidad y prensa) estuvieron presentes, el evento dio comienzo con una breve presentación en la que nos explicaron las principales características del juego y nos mostraron el nuevo tráiler del juego.
Al finalizar la presentación, varios miembros del equipo de desarrollo del juego (Gabor Beressy, líder del Proyecto; David Petry y Elliot Lock, diseñadores del juego; y Alex DeRosee, programador) nos invitaron a hacerles las preguntas que quisiésemos acerca del juego; tras finalizar el Q&A nos dirigimos a la sala con los ordenadores con el juego.
Estábamos muy interesados en poder probar el juego por primera vez (ninguno de nosotros habíamos podido probarlo hasta la fecha), así que antes de sentarnos secuestramos a David Petry para que nos guiase por Total War: Arena.
Nada más entrar al juego, lo primero que vimos es que su desarrollo estaba muy avanzado, muchísimo más de lo que se espera de una alpha, y lo segundo es que el menú de selección tenía una enorme variedad de opciones. En cuanto vio que estábamos algo perdidos David nos hizo un resumen de las principales características del juego: en cada partida hay dos bandos compuestos por 10 jugadores cada uno (lo que hace un total de 20 jugadores), también nos comentó que está en desarrollo un modo 5vs5, y cada jugador está al mando de tres unidades (actualmente solo podemos controlar unidades griegas o romanas) distintas que podemos controlar de forma individual, y al mando de cada contingente hay un general.
En el juego hay actualmente 6 generales con los que podemos jugar: los griegos Leónidas, Alejandro Magno y Miltíades y los romanos Germánicus, Julio César y Scipius Africanus; también pudimos ver que aunque actualmente aún no están disponibles, podremos jugar con Vercingeritórix y Arminius. Cada General posee un rol distinto (defensivo, asalto, caballería o ingeniero entre otros) que lo hace más eficiente al mando de un tipo de tropas o en determinadas situaciones de combate y cuenta con 4 habilidades distintas que podremos aprender y mejorar a medida que vayamos jugando. Por ejemplo Leónidas es un general defensivo perfecto para liderar unidades de infantería pesada, y entre sus habilidades encontramos Golpe con Escudo, que empuja y aturde a la unidad enemiga con la que está en combate, o Mantened la Línea que le sirve para aguantar las cargas enemigas y recibir menos daño, también tenemos a Julio César que es un general diseñado para apoyar a unidades aliadas y que es muy eficiente al mando de unidades de artillería o de combate a distancia, y para dirigir a unidades de caballería tenemos a Scipius Africanus que puede hacer que su unidad se mueva más rápidamente, o que sus cargas sean devastadoras.
Aunque escoger un general sabiendo tan poco del juego es algo complicado, al final nos decidimos por Leónidas ya que se ajusta perfectamente a nuestro estilo de juego defensivo. Una vez tenemos al general que estará al mando de nuestro contingente tenemos que elegir que unidades llevaremos al combate. Como jugábamos desde una cuenta nueva, inicialmente solo disponíamos de 4 tipos de tropas (dos para los griegos y dos para los romanos): Espadachines, Lanceros, Arqueros y Lanzadores de Venablos, pero David nos confirmó que hay unos 14 tipos de tropas distintas, entre los que se incluyen infantería pesada, infantería ligera, caballería y distintos tipos de artillería. También nos explicó que cuando llevamos un tipo de tropa al combate, esta consigue experiencia que podemos usar para equiparla con mejores armas, armaduras o escudos, o para desbloquear unidades más avanzadas.
Cuando preguntamos por las unidades más avanzadas nos mostró un árbol tecnológico dividido en 9 niveles, en el que podemos ir desbloqueando distintos tipos de unidades, cada una de ellas con distintos atributos y habilidades.
Cuando estábamos escogiendo tropas David nos comentó que el juego usa una especie de sistema a lo piedra-papel-tijeras que define qué tipos de unidades son eficientes contra otras y contra cuales son débiles: los lanceros ganan a la caballería, la caballería gana a los espadachines, y los espadachines son buenos contra los lanceros, mientras que las unidades a distancia son frágiles pero muy dañinas contra todo tipo de enemigos. Al final nuestro contingente estaba formado por dos unidades de lanceros y una unidad de arqueros.
Tras escoger tus unidades puedes comprarles ciertas mejoras que estarán activas en la siguiente batalla, por ejemplo las unidades de combate cuerpo a cuerpo pueden conseguir mejores armaduras o armas, o ir equipadas con raciones que los hacen más fuertes, mientras que las unidades que luchan a distancia pueden usar distintos tipos de municiones, con más alcance, más penetración o más daño, aunque estas municiones tienen unos usos limitados en combate. Como nuestro general era defensivo decidimos hacer a nuestras unidades cuerpo a cuerpo lo más resistentes posible y las equipamos con armaduras y protecciones, mientras que a la unidad de arqueros les dimos flechas llameantes que hacen más daño pero tienen menos alcance, y flechas ligeras, con más alcance pero menos daño.
Decididos le dimos a PLAY y… tuvimos que esperar un rato para poder jugar. Os recordamos que el juego sigue en su alpha cerrada y actualmente no tiene muchos jugadores. David aprovechó este momento para explicarnos que nos encontraríamos en la partida, y cuáles son nuestros objetivos. Nuestro objetivo principal es simple, aniquilar al enemigo o arrebatarle su base, y cada partida tiene una duración de 6 a 15 minutos, ya que a los 15 minutos la partida termina y el vencedor se decide por puntos.
El juego tiene actualmente 3 mapas distintos inspirados en batallas reales: Salernum, una ciudad con multitud de callejuelas en cuyas afueras hay varios bosques y villas, Marathon, un mapa con zonas con distintas alturas y montones de zonas boscosas donde preparar emboscadas, y Thermopylae, un mapa inspirado en la famosa batalla de Leonidas y sus 300 espartanos. En cada mapa hay multitud de elementos que tendremos que tener en cuenta, por ejemplo si cruzamos un rio nos moveremos con mucha lentitud, lo que hará que seamos presa fácil de nuestros enemigos, si lanzamos una carga por una pendiente esta será más poderosa, si nos escondemos en un bosque nos moveremos más lentamente pero no podrán vernos desde fuera del bosque, o si colocamos a unidades de combate a distancia en acantilados o zonas elevadas estas serán mucho más peligrosas.
Además de los factores ambientales también tenemos que tener en cuenta no dejar desprotegidos nuestros flancos, vigilar que no nos rodeen y corten nuestra ruta de huida, o nos disparar a unidades enzarzadas en combate, pues dañaremos tanto a unidades enemigas como a unidades aliadas (si, hay fuego amigo). Aunque estábamos un poco abrumados por la cantidad de información recibida en unos pocos minutos estábamos deseando cargar con nuestros soldados con Leónidas al mando mientras aplastábamos a nuestros enemigos.
Al comenzar la partida tenemos que escoger una posición de inicio, una vez ya elegimos la nuestra (escogimos comenzar al lado de un rio y un bosque) la partida comenzó. Tras pasar unos segundos aprendiendo a mover la cámara y a nuestras tropas, nos lanzamos valientemente hacia adelante (no siquiera miramos el mapa)… al poco rato descubrimos que no es la forma más inteligente de jugar a este juego, ya que en cuanto pasamos cerca de un bosque dos unidades de espadachines nos cargaron, y desde un risco cercano nos atacaron varias unidades de arqueros a las que no habíamos visto. Aunque inicialmente conseguimos mantener la posición (Leónidas es un general especialmente resistente) rápidamente la batalla se vio perdida, pues nos flanqueó una nueva unidad que apareció en un bosque cercano. Cuando intentamos huir ya era demasiado tarde, y fuimos aniquilados sin piedad. Sólo duramos 3 minutos en la partida.
Cuando eres eliminado puedes escoger si seguir en la partida y ver como luchan los otros jugadores, o salir y jugar otra; si escoges esta última opción no podrás escoger al general que sigue en la batalla hasta que esta termine. Tras nuestra fulminante derrota decidimos mirar como jugaban otros jugadores, que pese a no tener un nivel más alto que el nuestro (el sistema de emparejamientos procura mezclar jugadores del mismo nivel) sabían mucho mejor que nosotros lo que hacer. Pudimos ver como los jugadores pueden dar órdenes a sus compañeros dibujando directamente sobre el campo de batalla, aunque también vimos a algún jugador cuyo mensaje y estrategia de combate era dibujar penes… Los combates son viscerales y brutales, y los soldados caen constantemente, dejando un reguero de cadáveres por todo el campo de batalla. Al final el otro equipo consiguió conquistar nuestra base y se hizo con la victoria, con lo que pudimos ver que la finalizar una batalla puedes ver un detallado registro de combate que te muestra como de bien lo has hecho, cuanta experiencia has conseguido o a cuantos enemigos has asesinado (en nuestro caso casi ninguno).
Tras una primera partida bastante nefasta, no nos asustamos y jugamos algunas partidas más, y usando lo descubierto en la partida anterior, como mirar el mapa para saber dónde se están librando combates, o hacer caso a las órdenes de otros jugadores y NUNCA ir solo, conseguimos no solo sobrevivir, sino que además ganamos algunas partidas. Sinceramente cuando estas esperando pacientemente a que un enemigo pique el anzuelo y caiga en una trampa es muy satisfactorio, y como tienes tres unidades bajo tu mando puedes preparar todo tipo de estrategias, las cuales se vuelven aún más complejas si cooperas con otros jugadores.
Tas jugar varias partidas, ya controlábamos las mecánicas más básicas del juego, aunque teníamos la sensación de solo haber arañado la superficie de lo que puede ofrecer Total War: Arena; y en resumen el juego nos gustó mucho. Decidimos tomarnos un pequeño descanso en el que volvimos a hablar con David, que nos contó que aunque parezca que el juego esté muy avanzado, aún quedan muchas cosas por equilibrar, y que aún faltan varios mapas y modos de juego; también nos habló de lo cerca que están los desarrolladores con la comunidad, ya que todos los cambios que hacen en el juego pasan primero por la comunidad que tiene que darles el visto bueno, y que muchos de los cambios y mejoras que ha recibido el juego hasta la fecha han sido propuestos por los jugadores, lo cual pone énfasis en el hecho de que los desarrolladores están trabajando muy duro para ofrecer la mejor experiencia de juego posible. También nos confirmó que el juego será verdaderamente Free-to-Play, ya que por lo único que tendremos que pagar del juego es por aspectos especiales para los generales, para comprar colores que podremos aplicar a nuestras tropas o para conseguir experiencia para las unidades, lo cual sirve para que podamos progresar más rápidamente y que no tengamos que jugar tantas partidas.
Después de hablar un rato más nos invitó a ir a comer al patio, donde los chicos de Creative Assembly habían preparado una barbacoa alemana con montones de salchichas, carne, y pinchos. Tras inflarnos a sabrosas salchichas alemanas, preparamos una reunión con Gabor Beressy y Alex DeRosee en la que les preguntamos acerca de varios aspectos del juego, su desarrollo y su futuro.
Tras la entrevista nos invitaron a ir a los platos, donde estaba a puntos de comenzar un torneo entre los miembros más conocidos e importantes de la comunidad del juego (10 contra 10) el cual iba a retransmitirse mediante Twitch.tv e iba a ser comentado como los torneos de League of Legends o cualquier otro e-Sport que se precie. Los dos equipos (Germánicus y Leónidas) estaban compuestos por jugadores con mucha experiencia en juegos estratégicos, y la verdad es que resultó muy interesante poder ver como discutían estrategias o cómo reaccionarían a los ataques enemigos. Las batallas fueron encarnizadas, y aunque echamos de menos que el juego tuviese un modo espectador (aunque comentaron que es algo que ya tienen preparado), es evidente que el juego es un firme candidato a convertirse en un e-Sport. Aun así los desarrolladores dejaron claro que su principal objetivo no es convertirlo en un e-Sport, si no hacer el juego lo mejor posible, y que atraiga a la mayor cantidad de jugadores posible, tanto a jugadores nuevos cómo a los fans del género estratégico y de Total War.
Tras seis horas de combates brutales, el equipo Leónidas consiguió imponerse 7 a 3 al equipo Germánicus, con lo cual finalizó el torneo. Los desarrolladores dieron unas medallas de plata al equipo derrotado y felicitaron a los vencedores dándoles una medalla de oro.
Cuando las cámaras se apagaron todos estábamos agotados pues había sido un día muy intenso, por lo que nos trajeron pizza, bratswurst y cerveza que nos permitieron recuperar fuerzas; después de cenar nos invitaron a salir de fiesta por Colonia… y solo diremos que tuvimos barra libre y que al día siguiente solo unos pocos no teníamos resaca o estábamos moribundos.
En conclusión, Total War: Arena es un juego con un potencial altísimo, del cual ya podemos hacernos una idea muy clara de cómo será cuando se lance. Aun así tiene bastante camino por recorrer y aunque ya tiene preparadas un montón de mejoras y cambios que lo harán aún mejor, si cabe, tiene que equilibrar un montón de unidades y generales, lo cual puede ser una tarea titánica. Pese a que es un juego bastante complejo, y que es único en el mercado, es divertido y adictivo, por lo que si lo siguen haciendo igual de bien, tenemos la corazonada de que puede ser un juego mucho éxito. Sólo podemos decir, seguid haciéndolo igual de bien.
Y si queréis saber más sobre Total War Arena, visitad nuestro perfil clicando sobre el botón "info" que encontraréis más abajo.
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