El mundo de los videojuegos lleva mucho tiempo arrastrando una buena cantidad de estigmas, a causa de noticias como que un asesino en serie jugaba a Grand Theft Auto, de la creencia de que los videojuegos son para niños, o por simple ignorancia o presunciones injustificadas. Todos estos ejemplos han hecho que muchos padres se planteen si los juegos de consola u ordenador son seguros o sanos.
Queremos comenzar diciendo que aunque en la mayoría de artículos publicados en esta página usamos el término “nosotros” para definirnos como una entidad que trabaja en esta web, pero en este artículo voy a hablar de mí mismo y de mis experiencias. He jugado a juegos de ordenador y consola unos 24 años, y recuerdo cuando comencé a jugar a juegos usando disquetes en mi Atari 250STE, y más tarde pasé a jugar a la NES y a la Sega Megadrive cuando hubo la explosión de consolas de videojuegos; conseguí mi primer PC en 1997 y mi primera Playstation poco después. A lo largo de los años he jugado a incontables juegos de casi todos los géneros existentes, también he jugado a muchos juegos online, y he sido un miembro activo en muchos Clanes y Gremios, e incluso he dirigido comunidades roleras en distintos MMORPGs. He hecho muchísimos amigos a lo largo de los años, de los cuales he podido conocer bastantes en persona, llegando a viajar a otros países para conocerlos físicamente. Conocí a mi primer amor jugando a juegos online y he podido ver como muchas otras relaciones florecían en mundos online.
Mucho de esto pasó hace muchos, muchos años, así que puedo decir que prácticamente toda mi vida he jugado a videojuegos; ahora estoy casado y tengo dos hijos, de los cuales ninguno puede usar aún un mando de consola; estoy escribiendo este articulo tanto como jugador que ha disfrutado muchísimo del mundo de los videojuegos y como padre que considera el futuro de sus hijos. Seguramente la mayor parte de los que lean este artículo serán jugadores, y probablemente no tendrán problema con que sus hijos jueguen a videojuegos (pero me atrevería a asegurar que no les dejaremos jugar la mitad de lo que lo hicimos nosotros en su día), pero este artículo va más dirigido a aquellos que no conozcan el mundo de los videojuegos y hayan acabado leyendo este artículo accidentalmente o estén buscando información de este mundo, y esperamos poder aclararles un poco las cosas con lo que voy a escribir aquí.
Uno de los principales problemas que encuentro con los videojuegos es que puede hacer que los niños no salgan a la calle a jugar y disfruten al aire libre. Aunque soy un férreo defensor del ejercicio y creo que el hacer actividades es muy beneficioso, personalmente no demonizaría demasiado rápidamente los beneficios de jugar videojuegos; en primer lugar, es más seguro estar en casa que en la calle. No soy el tipo de padre que envuelve a sus hijos con una armadura, o se asusta cuando quieren aventurarse a explorar, y tampoco me echo las manos en la cabeza cuando pienso en virus, estafas online, ciber acoso y depredadores de internet; no negaré que siempre se tiene que estar atento a estas amenazas QUE SON REALES, opino que tienes que hacer que tu hijo disfrute tanto dentro y como fuera de casa, y procurar dejarle claro que existen riesgos y peligros que tienen que evitar.
La verdad es que la mayoría de juegos a los que juegan nuestros hijos son muy seguro, y mucho más si los padres prestan atención y vigilan a qué y con quién están jugando. Además muchos de los juegos orientados a un público infantil tiene estrictas medidas de seguridad, como filtros de lenguaje, moderadores que vigilan lo que sucede en el juego, e incluso juegos como Animal Jam que tienen minijuegos de preguntas que enseñan a los niños que NO deben hacer nunca, como compartir detalles personales, y que los recompensan al contestar correctamente.
Muchos padres se preocupan por el hecho de que consideran estos juegos contra productivos, ya que son una pérdida de tiempo sin sentido; el hecho es que la mayoría de formas de entretenimiento no son, ni tampoco tienen que ser productivas;
“El tiempo que gastas en disfrutar, no es tiempo perdido”– Bertrand Russell.
Además de esto, incluso cuando un juego no es educativo (aunque hoy en día hay muchos) te sorprenderías los que los niños aprenden jugando. Muchos juegos potencian su creatividad, ya sean juegos de vestir a sus personajes, MMORPGs donde tendrán que crear a sus personajes e interpretarlos (lo cual se asemeja bastante a actuar o escribir historias), o construyendo edificios inmensos usando únicamente su imaginación con juegos como Minecraft, que esencialmente es una enorme caja de piezas de Lego Online. Otro punto a tener en cuenta es que los MMORPGs son espectaculares herramientas para aprender idiomas, especialmente el inglés, ya que es la lengua común en muchos de estos juegos; os sorprenderíais viendo como de rápido los jugadores no angloparlantes aprenden el idioma. Además sin importar de donde seas, en una noche puedes conocer a gente de Norte América, Australia, Suecia o Alemania, y aprender cosas acerca de su cultura y demás.
Ya hemos establecido que los niños pueden aprender cosas, pero que jueguen solos durante horas en sus habitaciones es bastante antisocial, ¿verdad? Muchos padres creerían que los niños estarían mejor saliendo con sus amigos o uniéndose a clubs de actividades, pero la realidad es que si a tu hijo no le gustan estas actividades y de dedica a jugar a juegos online, lo más seguro es que esté jugando con sus compañeros de clase. Gracias a los sistemas de comunicación instantánea, tanto niños como adultos pueden jugar junto a sus amigos, lo cual es muy divertido y social. Actualmente incluso yo sigo dedicando unas horas al día a jugar (cuando mis hijos me lo permiten…). Incluso aquellos que no juegan online tendrán amigos que habrán conocido por internet con los que compartirán la afición y pasión por los mismos juegos. Este último punto es importante, ya que no todos los niños hacen amigos fácilmente, jugar a juegos online puede ser un gran modo de hacer que se abran y hablen con otras personas.
Otro de los beneficios clave del juego es la responsabilidad que enseña a los niños; por ejemplo un título muy popular entre el público infantil es Star Stable, un juego donde pueden conseguir, limpiar, cuidar y alimentar a sus caballos; tienen que entrar al juego cada día para cuidarlos, lo cual les recompensa con recursos y experiencia; esto les enseña que con el trabajo vienen las recompensas. Y la verdad es que no sus mecánicas no se diferencian mucho del boom que hubo en los 90 con los Tamagotchi. Estos juegos también enseñan a los niños a gestionar sus recursos, a ahorrar cuando quieren algo, y tener siempre algo en reserva por si es necesario; una lección que podrán aplicar al mundo real. Juegos como Star Stable alientan a los niños a cooperar para resolver misterios y misiones, lo que hace que aprendan lo que es el trabajo en equipo, rasgos muy útiles para cualquier niño en desarrollo.
Al principio de este articulo he mencionado algunos de los aspectos en los que los videojuegos han afectado a mi vida, y la única razón por la cual puedo contarte esto es que hace unos años dirigí un gremio de Age of Conan en la cual uno de mis compañeros de gremio trabajaba en esta web. Con el tiempo me consiguió este trabajo en el mundo de los juegos online, que me permitió escaparme de trabajar en una oficina de 9 a 5; los juegos y la gente que he conocido jugando me han enseñado muchas cosas y me han abierto muchas puertas; ha hecho que mundo sea mucho menos enorme y me ha permitido conocer a gente de todo el mundo, lo cual me ha permitido ver los parecidos que somos. Estoy deseando ver que mis hijos se hacen lo suficientemente mayores como para comenzar sus propias aventuras online y ser parte de sus experiencias.
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