Hellbreed anuncia sus clases y personajes

En Hellbreed, el juego de rol de acción para navegador, el jugador se enfrenta con gran valentía a las criaturas de su adversario, Darken, e intenta reunificar el mundo de Manyuri, despedazado por los dioses. Al principio del juego podrá elegir para ello entre tres
personajes distintos: el guerrero, la cazadora y el rompemuros. Como es habitual en los juegos de rol, Hellbreed también ofrece la posibilidad de personalizar el aspecto del personaje con cada aumento de nivel.

El Guerrero

El guerrero es un maestro de la lucha cuerpo a cuerpo. Puede llevar armaduras pesadas y es por lo tanto es un enemigo duro de derribar. El honor es uno de sus principales valores; se ha consagrado a defender a los débiles. No da problemas a la hora de escoger sus armas: Utiliza lo que tenga mas a mano, ya sean espadas bastardas, a dos manos, hachas o escudos.

Habilidades: Con sus contundentes golpes, el guerrero puede derribar gigantes como si fueran árboles. Puede invocar escuderos que le asistan en la batalla. Y si las hordas de enemigos amenazan con arrollarlo, es capaz de hacer emerger puntiagudas estacas desde el suelo.

Especializaciones: Un guerrero puede especializarse en ser un “maestro de la lucha” para provocar más daños o bien elegir el “fortalecimiento”, que mejora su ya absorción del daño.

Un guerrero no sería un guerrero si no pudiera ocuparse él mismo de sus propias heridas. Es hábil preparando vendajes que puede usar en todo momento, incluso en batalla.


La Cazadora

La cazadora es ágil, hábil y suele luchar a distancia. Le encanta la naturaleza y evita las concentraciones de gente. Si alguien logra alguna vez enredarla en una conversación, es probable que reciba una clase magistral sobre los detalles de la flora y fauna.

Habilidades: La cazadora domina la lucha a distancia y no tiene sólo flechas normales, sino también flechas incendiarias o paralizantes. Esto no quiere decir que en la lucha cuerpo a cuerpo sea inofensiva: es capaz de conjurar acompañantes en forma de lobos u osos que la asistan en la batalla. De la nada es capaz de crear esporas o descargas para doblegar a sus enemigos. No obstante, su mayor poder se manifiesta en su conjuro “metamorfosis”, que la convierte en mujer lobo.

Especializaciones: Aquel jugador que disfrute con la exploración del mundo bajo la forma de una bestia no dudará en formar a su cazadora como “maestra de las bestias”. Incluso el más manso de los lobos que la acompañan se puede convertir en una feroz criatura en batalla y defenderá a la cazadora con su vida. Más rápida, sigilosa y letal es, por otro lado, aquella cazadora que se forma como “protectora”: Adquiere de este modo muchas habilidadesque le son de gran utilidad en la lucha a distancia.

Dado el vínculo que tiene con la naturaleza, la cazadora conoce bien las hierbas medicinales del mundo y es capaz de preparar con ellas pociones de sanación para la batalla.


El Rompemuros

El rompemuros será del agrado de todos aquellos que les guste el combate cuerpo a cuerpo mas visceral. Es un personaje alegre que disfruta de un par de cervezas al calor del fuego y contando historias de las aventuras vividas.

Habilidades: El rompemuros dispone de una habilidad muy especial: puede utilizar armamento militar en la batalla. Entre estos objetos se encuentran, por ejemplo, la sierra de guerra, terrible enarbolada sobre las cabezas de sus enemigos, y las granadas de mano, cuyas explosiones provocan daños en un área.

Especializaciones: Durante su desarrollo, el rompemuros puede especializarse como “constructor” o “sitiador”. Los constructores se han consagrado a la mejora de su armamento y a la investigación de nuevas alternativas de combate. Se fijan para ello no sólo para mejorar los daños que pueden producir, sino también para aumentar velocidad de ataque y la resistencia del armamento empleado. Un sitiador, por el contrario, centrará su atención más
bien en cómo puede abrirse camino a través de imponentes murallas y portones de acero.

Los rompemuros, además, rechazan todo tipo de vendajes, ungüentos y pociones curativas: ¡las heridas se cauterizan, como está mandado!









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