Estos días hemos dedicado algo de nuestro tiempo a probar el RPG gratuito para navegador de NGames, Abyss: Dark Arisen, aprovechando que hemos conseguido colarnos en su tercera beta cerrada. El juego es un título asiático que ahora llega a las costas occidentales, así que la mayor pregunta que teníamos que responder al probarlo ha sido: ¿Será otro RPG asiático típico o realmente ofrecerá algo nuevo?
Nada más comenzar en el juego tenemos que escoger entre tres clases: Mago, Guerrero y Sacerdote, la típica trinidad que hemos visto una y otra vez en juego similares, y aunque esto es un poco decepcionante tampoco nos sorprende. Así que escogimos ser Magos; al principio de la historia vamos acompañados por un PNJ que es nuestro maestro, y ya desde el principio ya encontramos algunas erratas y fallos de traducción, aunque tenemos que admitir que no es ni de lejos lo peor que hemos visto en este tipo de juegos.
Durante el tutorial acompañamos a nuestro maestro por distintas mazmorras en las que acabamos con los enemigos sin ni siquiera pestañear, aunque al final del tutorial somos derrotamos por un dragón de hielo (por la historia, no porque sea un enemigo muy poderoso) y tenemos que huir. Una vez terminado el tutorial, llegamos al pueblo, donde están la mayoría de PNJs importantes (el Sargento, el Alcalde, el Herrero, el Mago y el Tabernero), que nos van proporcionando misiones que nos envían a distintas instancias que podemos completar en solitario (a las que accedemos simplemente escogiendo un nivel en un portal transportador).
Ahora hablaremos de las instancias. La primera región del juego se llama el Cementerio de Huesos, aunque cada mazmorra es más bien una mina, con algunos esqueletos por aquí y allá; cada instancia es un camino recto por el que nos vamos enfrentando a grupos enemigos con los que acabamos prácticamente de un golpe (incluidos los enemigos elite, que supuestamente son más poderosos); es decir desafío nulo. Los controles son un poco erráticos a la hora de apuntar, ya que aunque los ataques se lanzan dónde está tu ratón, a veces van a por el enemigo cercano, es decir que resulta confuso y no sabes que hará realmente tu personaje, ya que es un poco una lotería. Las instancias terminan con un jefe que supuestamente ha de ser más poderoso, pero nada más lejos de la realidad, ya que a los 5 golpes ya estaba mordiendo la lona.
Cuando completas las mazmorras de las misiones consigues experiencia y subes de nivel, y desbloqueas la siguiente instancia… que es prácticamente igual que la anterior y los enemigos son los mismos… así para las 10 instancias de cada región. Y esto resulta pesado, ya que cada instancia puede llegar a necesitar de 5 a 10 minutos en completarse, por lo que puede llevarte tranquilamente dos horas finalizar una región… en la que todo el rato tienes la impresión de estar haciendo lo mismo.
Al cambiar de región se cambia el escenario, pero es esencialmente lo mismo: matas a los enemigos de uno o dos golpes, los caminos son lineales y los jefes decepcionantes; la verdad es que no dan ganas de seguir jugando.
Una vez que conseguimos el nivel necesario probamos las mazmorras multijugador, a las cuales podemos acceder poniéndonos a la cola en la taberna, de forma que te unes a otros jugadores aleatorios, aunque también puedes invitar a jugadores que conozcas para ir junto a ellos. ¿La realidad? De nuevo decepcionante, estas mazmorras son muy sencillas, e incluso pueden completarse en solitario (al menos las que pudimos probar) y no entendemos por qué se necesitan tres personas para completarlas. ¿Lo mejor? En estas mazmorras se consiguen piezas de equipo épicas, y al ir solos no tuvimos que compartirlas.
Una de las principales premisas del juego es conseguir equipo, y gastar oro para mejorarlo y aumentar sus atributos; al principio el coste no es muy elevado y puedes mejorar cada pieza de equipo una cantidad predeterminada de veces (dependen del tipo de objeto que sean), pero a medida que consigues equipo de mayor calidad el precio se dispara. Esto te obliga a usar resistencia para completar las mazmorras que ya has completado en modo Blitz, es decir de forma automática e instantánea, para conseguir más oro y objeto, y como te quedas sin resistencia bastante rápido y esta se regenera lentamente, si quieres conseguir más recursos tienes que pagar dinero real para rellenar la resistencia de tu personaje (¡cosa que por supuesto no hicimos!).
Es innecesario decir que el juego nos decepcionó, ya que fuimos demasiado optimistas y deseábamos que no fuese un RPG asiático típico, pero lo es… es muy genérico, usa una formula repetida hasta la saciedad, el combate es repetitivo y monótono, y al final tienes la sensación de que has estado haciendo la misma misión durante horas. En resumen es prácticamente igual que cualquier otro RPG asiático de corte similar, con un argumento pobre, unos gráficos igualmente pobres y unas mecánicas y sistemas de juego nada profundos. Además si sumamos a todo esto que el rendimiento del juego es bastante malo y tiene constantes picos de lag, aunque por suerte el combate es tan sencillo que es prácticamente imposible morir.
CONCLUSIÓN
- Lo mejor: Al menos será gratuito, se podrá jugar desde cualquier navegador.
- Lo peor: Lento, repetitivo, nada original, aburrido y con un rendimiento deplorable.
Nota Final: Aún en Beta
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