Una vez dentro, nos llama la atención el gran acabado de las texturas y la sensación de inmersión en el mundo. El juego posee la mecánica clásica de misiones, matar objetivos y demás con un claro enfoque coreano en cuanto a jugabilidad, ya que posee auto-movimiento, auto-encaramiento y la capacidad de moverse con clicks del ratón, el combate se hace entretenido teniendo que escoger sabiamente que habilidades usar ya que la energía que consume cada una no es algo que sobre precisamente.
La mecánica de juego es distinta a lo que estamos acostumbrados, es un sistema de servidores a los que puedes conectar con el mismo personaje. Dentro del mismo, es un mundo instanciado, al que puedes ir con un grupo, que puedes llenar de jugadores, o de personajes manejados por la máquina con los roles habituales, lo cual permite jugar solo gran parte del contenido. Tu personaje puede ser completamente modificado cada vez que visitas una capital, desde el equipo habitual hasta cambiando incluso las skills a utilizar y redistribuyendo los puntos para potenciar skills a placer. Además, el sistema de skills es sencillo porque solo se pueden tener 8 como máximo, por tanto hay que escoger bien entre la gran variedad de skills de la que dispone cada clase, pudiendo guardar todo la configuración en plantillas de personaje y usarlo según más adelante según sea necesario.
Realmente es un estilo de juego muy original y distinto a la mayoría de MMOs en el mercado, con bastante contenido de un solo jugador ya que tiene diversas campañas. Y además con la opción de poder hacer grupo metiendo personajes controlados por la máquina en caso de que hagan falta. Para dar el último toque positivo, es un juego que no requiere cuotas mensuales, tan solo comprar el juego o expansiones deseadas, y teniendo la posibilidad de jugar con el donde se quiera, sin necesidad de pagar por transferencias de personaje a otro servidor.
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