Recientemente hemos probado el nuevo RPG de R2Games, Winterfrost Legacy. Hemos probado el juego por unas horas, alcanzando nivel 54 y consiguiendo nuestras primeras alas (lo cual parece ser un logro mayor en estos juegos asiáticos). Tras haberlo jugado de forma bastante extensa, a continuación encontraréis nuestras opiniones del juego.
Nada más comenzar en el juego tenemos que escoger entre 4 clases distintas, un cambio considerable teniendo en cuenta que en estos juegos solo suele haber los tres roles básicos. Las clases que podemos escoger son Guerrero, Mago, Pícaro y Chamán. Debido a que en estos juegos la clase de nuestro personaje no es de vital importancia, no deliberamos demasiado a la hora de escoger uno, y elegimos ser un Chamán. Como viene siendo habitual en los juegos de R2Games la personalización de los personajes es nula, lo cual no nos pilló por sorpresa.
El juego se juega desde un navegador, pero el lag que tiene es bastante elevado cuando tiene que cargar gráficos y escenarios, y pasan unos segundos pixelados hasta que podemos verlos en todo su esplendor; aún así, tenemos que admitir que los gráficos del juego son muy buenos y tienen muchos detalles. Sin embargo los modelos de los personajes no están tan bien hechos y algunos de sus efectos y animaciones son lentas y torpes, lo cual queda patente especialmente cuando se mueven.
La historia del juego es prácticamente la misma que en el resto de RPGs de R2Games, la típica guerra entre dioses buenos y dioses malos en la que el mundo está en peligro y tú eres el elegido para salvarlo. Y a menudo las misiones no tienen demasiada lógica o continuidad; por ejemplo al principio del juego tras descubrir que eres el “elegido” tienes que acabar con un guardián malvado junto a tu padre (si, por supuesto que usan el típico recurso de matar a tu padre durante la batalla para que quieras vengar su muerte) montado a lomos de un dragón… y tras derrotarlo la primera misión que recibes te pide que juegues al escondite con una niña… Esto es algo que se repite continuamente durante la aventura. Las misiones son bastante cortas y carecen de la profundidad que tiene cualquier MMORPG actual que merezca la pena.
Las mecánicas del juego son bastante simples: Tienes que ir a la taberna para reclutar a mercenarios usando un recurso llamado Anima; una vez reclutados les asignas una posición en la formación que estés usando en este momento (hay tres posiciones, frente, centro y retaguardia). Una vez ya has reunido a un grupo, tu objetivo será hacerlo más poderoso, consiguiendo equipo, mejorándolo, subiendo de nivel a las monturas, y usando los puntos de habilidad conseguir al subir de nivel para mejorar o aprender nuevas habilidades de nuestro personaje (aunque solo puedes gastar estos puntos en un orden especifico, por lo que todos los jugadores tienen la misma progresión). Esencialmente es lo mismo que tienes que hacer en cualquier otro RPG de R2Games… por lo que si has jugado a alguno de estos títulos, ya has jugado a Winterfrost Legacy. Lo único que cambia del juego respecto a sus predecesores son sus gráficos y un poco su historia (que es prácticamente igual e igualmente aburrida y sosa). Otro punto negativo es la nefasta traducción al inglés del juego… al igual que la gran mayoría de RPGs de R2Games
El combate del juego es repetitivo y aburrido, esencialmente son luchas por turnos automatizadas en las que los personajes acumulan rabia a medida que luchan, lo que les permite ejecutar ataques más poderosos. No tienes control ninguno sobre los mercenarios, aunque si puedes escoger que ataques hace tu personaje principal, aunque si lo deseas también puedes ponerlo en automático, y así no tener que hacer absolutamente nada, únicamente mirar. En el juego, hasta donde vimos (nivel 54) todos los combates son muy sencillos y tu equipo gana sin despeinarse, y lo mismo sucede con las mazmorras y las luchas contra jefes. Y si pensabas que los sistemas de juego de niveles más altos resultarían más interesantes, de nuevo, no es así. En los duelos entre mercenarios te enfrentas a oleadas de enemigos hasta enfrentarte a uno de los mercenarios de tu grupo, y en la cripta, que supuestamente es un desafío, te enfrentas a montones de enemigos hasta destruir a una especie de vampiro que cae fácilmente. No hay ni emoción ni reto en estos combates. Lo único que resulta interesante es el PvP, ya que te enfrentas a los grupos de otros jugadores, aunque la realidad es que en estas batallas acaba ganando el bando con mejor equipo.
Esencialmente el juego no ofrece nada nuevo, y a excepción de un par de sistemas de juego menores (como el Chaos Chess) el juego es un clon de cualquier otro RPG de la compañía. Aún así este tipo de juego parece atraer a muchos jugadores, ya que los chats del juego están en constante movimiento, pero personalmente nos resulta un juego aburrido en todos los sentidos, en lo que lo único que puede salvarse son los gráficos, y sinceramente cuesta creer que hayan invertido mucho esfuerzo en hacer el juego. Además, como molestia añadida, el juego te bombardea constantemente con anuncios y botones brillantes que te dan recompensas por jugar o entrar al juego. En resumen, personalmente creemos que jugarlo ha sido una pérdida de tiempo.
CONCLUSIÓN
- Lo mejor: Gráficos decentes, no tienes que pagar por jugar.
- Lo peor: Mismos contenidos y sistemas de juego que cualquier RPG de R2Games, tarda en cargar zonas, mecánicas de juego repetitivas y aburridas.
Nota Final: Todavía en Beta.
Y si queréis saber más sobre Winterfrost Legacy, visitad nuestro perfil clicando sobre el botón "info" que encontraréis más abajo.
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