Recientemente hemos echado un vistazo al nuevo MMO gratuito de construcción de bases de Plarium, Stormfall: Age of War, un juego de fantasía para navegador en el que los jugadores se centrarán en construir su propia base, entrenar a un ejército, recolectar recursos, aprender nuevas tecnologías y competir tanto contra otros jugadores en batallas PvP como contra facciones enemigas controladas por la IA.

Antes de jugar a Stormfall ya habíamos jugado a algunos de los juego de Plarium, por lo que ya sabíamos a qué atenernos, pues cada juego cuenta con las mismas mecánicas, características y sistemas de juego, y cada juego sencillamente tiene una temática distinta para atraer a distintos tipos de jugadores. El problema es que cuando has jugado a uno ya los has jugado todos, y habiendo jugado a dos de ellos hace poco, la experiencia seguía muy fresca en nuestra cabeza. Sin embargo, como cortesía al juego que vamos a analizar vamos a tener en cuenta únicamente sus méritos y defectos desde el punto de vista de un jugador nuevo que ha decidido jugarlo unas pocas horas. Y esto es lo que hemos encontrado…

Lo primero que vale la pena mencionar es que el aspecto gráfico del juego y la interfaz no están nada mal para ser un juego para navegador, y del mismo modo la música de temática medieval cumple bien con su función, aunque tenemos que decir que ciertos sonidos de tambores son demasiado altos y llegan a ser molestos, pero por suerte puedes desactivar el sonido antes de ponerte de los nervios.

Al primer vistazo parece que el juego cuenta con un montón de características distintas, y en muchos sentidos las tiene, pero el problema es que estas muchas de estas características son aburridas, genéricas o son demasiado parecidas entre sí. El combate, sin importar si te estás enfrentando a la IA o a otros jugadores, es igual para ambos, siendo la única diferencia que los jugadores generalmente querrán vengarse de los ataques recibiros. Los jugadores escoger a sus objetivos en el mapa del juego, escoger si arrasar o asediar y entonces escoger que unidades enviar al ataque, lo cual puede tardar de unos minutos a horas dependiendo de lo lejos que se encuentre el objetivo, tras lo cual empezará el ataque, y si consiguen la victoria podrán saquear los recursos del enemigo vencido. Eso es todo. Esencialmente el bando que tiene más tropas, tanto ofensivas como defensivas gana las batallas, y la “estrategia” consiste en mezclar varias unidades para superar las defensas enemigas, aunque puedes enviar a exploradores para saber a qué te enfrentarás y de este modo poder enviar las tropas más adecuadas.

Uno de los principales problemas del juego es la naturaleza lineal de todos los contenidos, ya que harás lo mismo una y otra vez en un ciclo repetitivo que cómo podéis imaginar acaba siendo muy repetitivo. La ruta de progresión pasa por desbloquear nuevas tecnologías, que te sirven para construir nuevos edificios, que te dan acceso a nuevas tropas que te permiten atacar más eficientemente a tus enemigos, lo cual te proporciona más recursos que te sirven para desbloquear nuevas tecnologías… y así sucesivamente, mientras vas escalando posiciones en los ránquines, lo cual es un proceso muy lento y arduo. Hay docenas de Artes Perdidas (tecnologías) disponibles, y puedes mejorar cada una de ellas varias veces, aunque solo hay unas pocas variaciones, además para progresar por el árbol tecnológico tienes que desbloquear obligatoriamente otras tecnologías, lo que cual hace que sea un proceso muy lineal que no deja mucho espacio para la personalización. Desafortunadamente para desbloquear tecnologías primero tienes que conseguir unos pergaminos de los cuales hay muchos tipos distintos; por ejemplo hay seis pergaminos de robo, y hay ciertas tecnologías que requerirán los pergaminos número uno, dos y tres de robo, no tres pergaminos aleatorios de robo. Cada día los jugadores consiguen un pergamino aleatorio, por lo que normalmente no conseguiremos los pergaminos que necesitamos, lo bueno es que podemos comerciar con ellos con otros jugadores para conseguir los que necesitamos, lo cual fomenta la interacción entre los jugadores.

Este problema se hace mucho más evidente a medida que tienes que desbloquear tecnologías más avanzadas, como la tecnología “huevos de dragón” que requiere 24 pergaminos distintos. Es evidente que conseguir esos 24 pergaminos por uno mismo es una tarea casi imposible, por lo que los jugadores se pelearán constantemente para conseguirlos de otros jugadores, lo cual crea una competencia feroz. Y aunque el sistema es interesante, es demasiado complicado conseguir estos pergaminos… por lo que el juego ofrece la opción de comprar pergaminos usando Zafiros, la moneda premium de pago del juego que puedes comprar con dinero real, lo cual hace que la ventaja que tienen los jugadores que pagan sea enorme respecto a los jugadores que no lo hacen.

Las opciones pay-yo-win no terminan aquí. Como ya hemos mencionado en el combate los jugadores envían sus tropas contra las defensas enemigas, las cuales están compuestas de por unidades y unidades defensivas. Las unidades defensivas no son malas, pero son muy inferiores a las estructuras defensivas, y siendo realistas sin estructuras defensivas es muy difícil repeler los ataques enemigos. Este problema tiene dos caras, la primera es que primero tienes que desbloquear las tecnologías necesarias para construir estas fortificaciones (por lo que tendrás que acabar pagando pues los pergaminos de las tecnologías de las estructuras defensivas están muy codiciados), el segundo y más flagrante es que todas las estructuras defensivas cuestan Zafiros… repetimos TODAS. Esencialmente el juego es gratuito, pero para conseguir mantenerte en juego y ser competitivo tienes que pagar bastante dinero. Y esto no nos gusta ni un pelo.

Las opciones de pago y los contenidos lineales son solo parte del problema, ya que honestamente el juego no nos resulta divertido (aunque estamos seguros de que a muchos jugadores les encantará), ya que los contenidos son tediosos, y las misiones que constantemente nos dicen que hacer, forzándonos a construir lo que nos pide ya que si no lo hacemos no recibimos los valiosos recursos necesarios para avanzar. Y si además tenemos en cuenta de que el juego nos persigue constantemente con mensajes para que invitemos a nuestros amigos al juego, acaba siendo bastante molesto.

Por otro lado sí que nos gusta el modo en el que están hechas las ligas (gremios) para que sean una característica de gran relevancia en el juego, ya que en este juego es necesario cooperar para derrotar a otros jugadores y a otras ligas, defenderse de los ataques de rivales, y para comerciar con recursos y pergaminos. Las ligas se vuelven aún más importantes si no quieres gastarte dinero, ya que son prácticamente obligatorias si quieres competir a niveles altos. En conclusión marcaríamos el juego como Pay-to-Win, aunque creemos que pese a ello puede interesar a muchos jugadores.

CONCLUSIÓN

• Gráficos:6


• Mecánicas: 4


• Rendimiento: 10

• Lo mejor: Un fuerte componente cooperativo, los gráficos y la interfaz no están nada mal, montones de características distintas.


• Lo peor: Estilo de juego repetitivo que acaba siendo aburrido, constantes pero sutiles limitaciones a los jugadores gratuitos que hacen que los jugadores que paguen lo tengan mucho más fácil.

Nota Final: 6

Y si queréis saber más sobre Stormfall: Age of War, visitad nuestro perfil clicando sobre el botón "info" que encontraréis más abajo.

This entry was posted on Tuesday, June 9th, 2015 at 14:53 and is filed under Articulos, Noticias MMO. You can follow any responses to this entry through the RSS 2.0 feed. You can skip to the end and leave a response. Pinging is currently not allowed.