Con Halloween a la vuelta de la esquina, es un buen momento para hablar de algunos, en nuestra opinión, de los juegos que más miedo dan, y que es lo que tienen para hacernos saltar de nuestros asientos.
Empezaré recordando el primer que juego que realmente me asusto, el Resident Evil original; en aquellos entonces tenía unos 15 años, y jugaba a oscuras con una tele enorme, y &$%@ de miedo. Aunque a lo largo de los años diferentes juego han conseguido asustarme, nada se puede comparar a mi primera experiencia adentrándome en aquella terrorífica mansión.
¿Que tienen los juegos de terror, que hace que tengan tanto éxito? Lo primero que se me ocurre, es que te metes de lleno en la acción que puedes experimentar con las películas, la combinación de música atmosférica, combinado con suspense y sustos es algo que algunos juegos han conseguido dominar, y llevar al medio interactivo. Pero, con los videojuegos hay un elemento más que contribuye a añadir factor miedo, y que parece que está desapareciendo lentamente, y del que hablaré más adelante.
“Este suspense es terrible. Espero que dure.” - Oscar Wilde
El hecho es que nos encanta que nos asusten, nos encanta entrar en un pasillo oscuro esperando descubrir que terrible monstruo nos aguarda, ya sea el susto o la expectativa de uno que sabes que va a ocurrir cuando gires la esquina, y esto es algo que algunos juegos consiguen dominar a la perfección. Saber que hay una amenaza cerca, pero sin saber exactamente donde, es algo que juegos como Slenderman han sacado mucho provecho, ya que ir corriendo por la oscuridad con tu linterna mientras sabes que el monstruo esta probablemente detrás de ti (esté o no esté) hace que quieras correr un poco más rápido… y ahí es donde empiezas a tener miedo.
Lo mismo pasa en Resident Evil, a cada puerta que abres, estas expectante de que monstruos y zombis te estarán acechando, preparados para atacarte, y mirando de reojo las pocas balas que te quedan. La amenaza que no se ve, es a menudo la que más asusta.
Los sustos emocionan y hacen que descargues adrenalina, y hay algunos aún hoy puedo recordar vívidamente, ya que están grabados a fuego en mi memoria; recuerdo uno en especial cuando jugaba a Resident Evil, en el que corría por un pasillo, cuando dos perros zombis rompieron una ventana y aparecieron delante de mí, en el que el corazón casi se me sale del pecho. Dead Space usa mucho el elemento “¡salta y grita!” en el que un monstruo sale de donde menos te lo esperas vociferando y pillándote completamente desprevenido, cosa que asegura el susto, pero va en una dirección distinta que en los sustos mencionados hasta ahora; el suspense de saber que algo se está acercando, pero no sabes desde donde y a cada paso estas más nervioso vs las emboscadas que no te esperas y te hacen saltar del asiento.
Combinar estos dos elementos, generalmente resulta en una receta de éxito, pero en mi opinión los juegos de terror de la actualidad han perdido un elemento clave, que seguramente se está perdiendo por el diseño actual de los juegos que apuestan por jugadores más casual.
Y no es nada más, ni nada menos, que el no querer morir.
Los sustos, más el suspense, más el saber que si muertes pierdes todo lo conseguido, añade un factor de pánico que se añade al miedo que te puede dar el juego, lo que provoca una histeria que hace que el jugador no pare de dar saltos en su asiento, y que grite aterrorizado mientras intenta escapar de lo que le está persiguiendo. Verdaderamente terrorífico.
Con la llegada de un estilo de juegos más casual en los juegos single player, este elemento clave se está convirtiendo en un elemento moribundo, ya que los juegos te permiten guardar en cualquier momento, guardan antes de situaciones peliagudas, cosa que le quita emoción al juego (recordad cuando en Resident Evil tenías que tomar la difícil decisión de si avanzar un poco más o gastar uno de tus preciados rollos de tinta). A menos que exista la posibilidad de una muerte inminente y posiblemente brutal (cómo por ejemplo en Slenderman o en los juegos de Amnesia) el miedo a morir es casi inexistente, y desafortunadamente siento que los juegos de terror, se están convirtiendo en algo del pasado, y tenemos que contentarnos con juegos Indies para satisfacer nuestras ansias de sufrir y pasarlo mal.
Y eso sí que da miedo.
Deja tu comentario
You must be logged in to post a comment.