Tras haber comenzado hoy su beta abierta, hoy os traemos este análisis de Swordsman, al cual hemos podido jugar y poner a prueba. Este título publicado por Perfect World es un MMORPG gratuito de artes marciales que transcurre en la antigua China en el que encarnas a un superviviente de un poblado arrasado que va en busca de venganza.
En el juego puedes escoger entre 10 escuelas de artes marciales distintas, cada una de ellas con un estilo de juego propio. El juego se inspira en la mitología China y en el género literario Wuxia, en el que los luchadores son capaces de ejecutar impresionantes proezas físicas como en Tigre y Dragón. El juego acaba de comenzar la beta abierta, por lo que este análisis se centra en las características del juego durante su beta cerrada.
Cómo es habitual, tras entrar al juego se nos abrió una pantalla de creación de personajes en la que puedes definir el aspecto de tu personaje y darle un nombre. Puedes elegir el género de tu personaje, sus proporciones físicas, y sus rasgos principales, aunque en nuestra opinión se queda un poco corta si la comparamos con juegos MMORPG similares, pues solo puedes ser humano y no hay tantas opciones como quisiéramos y al final los personajes son bastante similares entre ellos.
Creamos a una bella luchadora llamada Portman (evidentemente por la bella actriz de igual apellido) y entramos al juego. Tras ver la escena inicial, aparecimos en una playa, y nada más tomar control de nuestro personaje nos dimos cuenta de un interesante detalle: el sistema de control de nuestro personaje. Hay tres formas distintas de controlar a tu personaje cuando usas teclado y ratón: Swordsman Classic, Traditional 3D y Action, que te proporcionan tres formas distintas de jugar con tu personaje dependiendo de tus preferencias, lo que añade un toque muy interesante al título. Los jugadores no están obligados a usar solo uno de estos sistemas y pueden cambiar en cualquier momento para encontrar cual se ajusta mejor a su estilo de juego.
Tras escoger nuestro sistema de control, empezamos nuestra aventura, y lo primero que hicimos fue hablar con una chiquilla llorosa que nos dice que nuestro poblado está siendo atacado por asaltantes desconocidos, lo que da comienzo al argumento del juego y nos enseña a cómo usar los controles correctamente. Los gráficos son bastante buenos, aunque se quedan algo atrás si los comparamos con los MMORPG de última generación, siendo incluso algo peores que los del anterior MMORPG de Perfect World Neverwinter; las texturas son bastante lisas y los gráficos de cosas lejanas parecen desdibujados, y la calidad gráfica general es algo simple.
El combate era un poco mediocre, aunque esto puede debido a que estábamos los niveles iniciales, por lo que es difícil decir cómo será a niveles altos, tanto en PvP como en PvE, pero nuestra impresión es que era un poco lento y torpe. Tras abrirnos paso por varios invasores, nos encontramos con un tipo muy duro y malvado que no nos dejó otra opción que huir (todo esto es una escena dentro del juego) del poblado armados con una espada que nos dio el anciano de la aldea. Cuando estábamos a punto de ser convertidos en picadillo por el tipo duro y malvado apareció un héroe errante que se enfrentó a los que amenazaban nuestra vida y nos rescató.
Tras esto nos despertamos en una ciudad, donde somos informados de que el tipo que lideró el ataque a nuestro poblado iba a asistir a una especie de reunión. Tras esto fuimos de PNJ a PNJ como pollos sin cabeza completando misiones que no despertaban demasiado interés, que ni de lejos se asemeja a la emoción de las primeras misiones de Neverwinter. Tras encararnos de nuevo al tipo que arrasó nuestro poblado, el resultado fue más o menos el mismo que en el enfrentamiento anterior que tuvimos con él, ya que apareció nuestro salvador de nuevo y nos sacó las castañas del fuego, informándonos de nuestra incapacidad (¿de verdad? No nos habíamos dado cuenta!) para derrotar a ese contrincante, y que primero tendríamos que entrenar y volvernos más poderosos. Nuestro entrenamiento fue básicamente ir a un PNJ y escoger la escuela de artes marciales a la que nos queríamos unir; al hacerlo aprendimos instantáneamente tres habilidades nuevas y voilá, ya estábamos listos para derrotar al hace unos momentos, enemigo imposible de vencer. Tras desafiarlo abiertamente en la plaza de la ciudad (se nota que la sutileza en uno de los puntos fuertes de nuestro personaje) empezó una escena en la que le perseguíamos por los tejados, hasta llegar a un bosque y a otra localización donde nos enfrentamos a otro tipo que no resulto ser demasiado desafiante, al que también eliminó (otra vez) un PNJ que apareció para echarnos un cable.
En general la historia que pudimos ver resulto algo sosa, los gráficos un poco anticuados, y el combate bastante básico y no muy inspirado. Aun así no dejo con ganas de más, aunque no necesariamente en el buen sentido, simplemente tuvimos la sensación de que le faltaba algo. El juego está lejos de ser el peor MMORPG que hayamos probado, pero actualmente necesita de un lavado de cara, y que a niveles superiores ofrezca mucho más.
Calificaciones
- Lo mejor: Interesantes opciones de control, gran variedad de clases/escuelas
- Lo Peor: Historia algo sosa, no puedes personalizar demasiado a tu personaje, los gráficos son algo anticuados.
- Mecánicas: 6
- Sonido: 6
- Gráficos: 6
Nota Final: 6
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