Hay muchas expectativas alrededor de Skyforge, el nuevo MMO creado con el esfuerzo combinado de Obsidian Entertaintment (KOTOR2, Neverwinter Nights 2, Armored Warfare) y Allods Team (Allods Online), por eso estuvimos bastante emocionados al poder probar la beta cerrada del juego. Para aquellos que no conozcan el juego, su premisa básica es que eres un inmortal en un mundo que mezcla fantasía y ciencia ficción, y donde los Dioses no son simplemente seres de fe, si no que realmente son figuras que responden a las llamadas de la gente desde la cima de su torre divina enviando a inmortales para que los ayuden.
La idea es el que el universo del juego los dioses sencillamente se dedican a supervisar sus planetas, usando ciencia y tecnología para localizar los problemas que afectan a sus adoradores, e involucrándose personalmente en estas materias. La razón principal por la que el juego ha generado tanto interés son sus gráficos, que sencillamente son espectaculares, pero no nos dejemos engañar, unos buenos gráficos no hacen un juego. Por ello, hemos dejado de lado el aspecto gráfico todo lo posible, lo cual ha sido bastante difícil, ya que cada zona que explorábamos era una delicia, nos quedábamos absortos admirando el diseño de los niveles, que resultan impresionantes y grandiosos.
Para nosotros, uno de los aspectos más importantes de un MMORPG es que sea desafiante, ya que muchos desarrolladores tratan a sus MMORPGs como si fuese el primer MMORPG que los jugadores han tocado, y por ello hacen que la curva de aprendizaje de sus juegos sea casi inexistente para no frustrar a los jugadores. Pero la verdad es que desde que salieron los primeros MMORPG, hace 15 años, los jugadores han aprendido como jugar, y muchos de ellos desean que haya más desafíos en lugar de arrasar sin esfuerzo con los enemigos que se crucen a su paso. Skyforge consigue hacer esto realmente bien, e incluso jugando el tutorial tendremos que estar atentos, teniendo que esquivar ataques o usando las habilidades adecuadamente, si no queremos acabar muertos en el suelo, con una gran botón que pone “Resurrect” en medio de nuestra pantalla.
Como os podéis imaginar, tenemos mucha experiencia jugando a MMORPGs, pero aun así lo hemos pasado mal un par de veces, llegando incluso a morir contra un jefe de las áreas iniciales. Desde el principio, los combates son bastante complejos y pueden pillarnos fácilmente por sorpresa; por ejemplo, entramos en un área en la que nuestro registro de misiones nos avisó que había dos jefes, aunque solo encontramos uno, por lo que sin preocuparnos demasiado nos lanzamos a luchar contra el con nuestro Paladín. Combatimos con el jefe de aspecto serpentino sin demasiada dificultad, hasta que al bajar su salud a un cierto nivel una especie de contenedores de carga estallaron, y de ellos salieron una especie de Naga que comenzaron a conjurar hechizos de agua, y escudaron al jefe. Por supuesto, entonces tuvimos que eliminar a las naga hechiceras, que huían en cuanto les hacíamos bastante daño, hasta que pudimos quedarnos de nuevo a solas con el jefe.
En esta batalla morimos un par de veces, en las que nos quedamos muy cerca de acabar con el jefe, pero al final no teníamos la salud suficiente como para sobrevivir (aunque los enemigos dejan caer constantemente orbes de salud). Afortunadamente decidimos que era el momento de probar una de las características clave del juego, el poder cambiar de clase en cualquier momento. Así que dejamos momentáneamente de lado la clase Paladín y seleccionamos al Cryomancer (con el que también habíamos jugado) que es capaz de hacer mucho daño desde lejos y de controlar a los enemigos. El combate fue muy distinto con esta clase, ya que pudimos acabar mucho más fácilmente con las Naga, sin perder tanta salud. Para cambiar de clase únicamente tenemos que ir al menú y seleccionar una de las clases que tenemos desbloqueadas, por lo que podemos enfrentarnos a todo tipo de escenarios distintos, y podemos encarnar distintos roles en un grupo. Inicialmente solo se tienen desbloqueadas tres clases, Paladín, Cryomancer y Lightbinder, aunque también pudimos ver a otros jugadores con Gunners y Berserkers, que están disponibles desde el principio para aquellos jugadores que hayan adquirido los Packs Fundador.
Una cosa que nos llamó la atención es que de vez en cuando tuvimos que hacer largas caminatas al hablar con determinados PNJs, sin que haya acción más allá del paseo en si (aunque tenemos que admitir que es una ocasión perfecta para poder disfrutar de las vistas). Estos paseos tan largos son algo que creemos innecesarios, además de frustrantes, y otros juegos han encontrado formas de reducir estas caminatas (como en Star Wars: The Old Republic, donde los PNJs nos envían holomensajes y no tenemos que volver a ellos para completar las misiones).
Dicho esto, en Skyforge no tienes que ir dedicándote a coger misiones de distintas fuentes, ya que la mayoría de misiones se consiguen los PNJs del área inicial, y al completarlas se van actualizando. Del mismo modo, al completar una misión conseguimos las recompensas instantáneamente, lo cual es muy útil, pues podemos usar los cristales conseguidos de este modo para mejorar habilidades en el Atlas de Ascensión, lo que nos permite ir mejorando a nuestro personaje mientras vamos jugando.
El Atlas de Ascensión es básicamente una red de nodos que vamos desbloqueando con los recursos que conseguimos al jugar (de forma similar a Path of Exile, aunque cada clase posee su propio árbol). Inicialmente el Atlas parece muy lineal, y puede parecer que no hay demasiadas opciones, pero por imágenes más avanzadas hemos podido ver que el atlas se hace mucho más grande y consigue más ramificaciones, con lo que nuestras preocupaciones se desvanecieron.
Así que, qué respuesta le damos a la gran pregunta de ¿El juego vale la pena? Bien, hemos jugado a un montón de MMORPG, y la mayoría de ellos no parecen ofrecer cosas demasiado originales, centrándose en crear sistemas de nivel máximo de los más variados. Para nosotros Skyforge es un solo de aire fresco, ya que desde el tutorial y las misiones iniciales, el combate fue desafiante y muy emocionante, y no tuvimos la sensación de que estábamos completando misiones en las que únicamente aprendíamos a movernos. El juego es impresionante, tanto estéticamente, como por su funcionalidad; la interfaz es algo distinta a lo acostumbrado, y cuenta con interesantes elementos de ciencia ficción. La verdad es que agradece ver que el juego no es otro MMORPG que usa la misma interfaz que World of Warcraft, interfaz de la que sinceramente estamos cansados.
¿Honestamente? Creemos que estamos delante de uno de los mejores MMORPGs que hemos visto en mucho, mucho tiempo.
CALIFICACIONES
- Lo mejor: Gráficos impresionantes. Un estilo de juego desafiante.
- Lo peor: El tutorial es quizá demasiado largo.
Si quieres saber más de este juego dadle al botón info que tenéis justo debajo.
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